un "pequeño" experimento. {Priv. Aki}

Al fin el día había llegado, después de haber estado haciendo diversos experimentos había conseguido lograr una muestra de mi “virus” el cual aun no tenia nombre, aunque supongo que lo primero seria probarlo en algún ser vivo que no fuese un animal… ¿una persona? Tenía todo Raven heart a mi disposición, la pregunta era “¿Quién?”, la curiosidad me fascinaba, ¿Quién sería capaz de soportar mi experimento? –Mmm… enfermos, dementes, aislados…- Dije en voz alta mientas daba vueltas en la silla con ruedas de aquel despacho del cual desconocia el propietario -Al menos sabia que no era el de la directora, algo es algo-, con una dulce caramelo entre mis labios, ¿Quién podría ser mi próxima víctima…? Supongo que tendría que elegir al que sería mi próximo juguete de algún lado, después de todo nadie echaría de menos a un par de personas en el centro, aunque no me gustaría tener que dar explicaciones sobre las desapariciones a la directora, eso sería un problema…

-Ahora no es el momento- dije saltando de la silla para acercarme al archivador y empezar a rebuscar en expedientes, ¿Quién podría ser el adecuado? Necesitaba alguien capaz de aguantar el “parasito” que estaba desarrollando, así que empecé a ojear archivos con un rápido vistazo mientras lanzaba los que descartaba sobre el escritorio (cargándome así el orden alfabético, menos mal que no era mi despacho). Seguía buscando pacientes hasta llegar a la letra “i”, era un apellido extraño, “Inugawa” el cual llamo mi atención haciendo que abriera el informe y lo ojeara detenidamente –edad 16, aislado por asesinato múltiple y valla, solo 2 meses en el centro, nadie lamentara su muerte- tras decir eso, cerré el informe y salí caminando hacia el pasillo con una sonrisa en mi rostro.

Tras salir de aquel despacho, ahora completamente desordenado, en el cual me había preocupado de dejar una nota para que supieran de mi búsqueda de un informe por motivos oficiales –Mentí, el experimento era más bien algo personal, aunque no me venía mal el acceso total a las instalaciones por ser un científico-. Para cuando me di cuenta, pude observar la figura de alguien acercándose, a lo que sonreí y decidí acercarme –itzu-Chan~ ¿podrías hacerme un favor?- Tras pronunciar esas palabras, abrí el informe y saque una de las imágenes de ese tal Aki antes de estirar el brazo para entregársela a itzumi, la cual se encontraba delante de mi -¿te importaría traer a este aislado a la sala de terapias? Tengo algo que hacer con él - dije con una sonrisa antes de darme la vuelta y comenzar a caminar, debía de prepararlo todo para la llegada de mi víctima.

Una tétrica sonrisa se dibujo en mi rostro cuando la puerta de la sala se abrió de par en par –Bienvenido, Inukawa-kun- dije mientras dejaba de dar vueltas en la silla donde me encontraba y veía a aquella guarda meter al sujeto para después irse, pero entonces este se abalanzo sobre mí para lamer mi cuello mientras hablaba, aunque lo evite poniéndome en pie y lo empuje levemente para que cayera en la silla, tras eso solté sus manos y al colocar sus brazos en los reposabrazos y atarlos a estos –Puesto que era una silla especial para pacientes problemáticos, también podría haber atado sus pies, pero no creo que hiciese falta- y sonreí mientras me alejaba unos pasos de el -¿salir contigo? Bueno, si sobrevives a mi experimento lo considerare~- tras eso, camine hasta una mesa la cual se encontraba apoyada en la pared y agarre el informe que había “cogido prestado” de las oficinas –Veamos, Aki Inukawa-kun, ¿Cómo prefieres que te llame?- dije caminando hasta ponerme delante de él.

Tras eso, saque una piruleta de mi bolsillo y la coloque entre mis labios, después de todo el azúcar estimula el cerebro y empecé a caminar en círculos mientras miraba detenidamente el informe –Asesinatos múltiples, valla, es impresionante que terminaras tu solo con todo un orfanato- tras esas palabras me detuve y mire a los ojos del pelinegro -¿También mataste a tu hermano?- pregunte de manera secante hacia el otro antes de volver a ponerme a caminar y lanzaba el informe contra la mesa –ya veo… bueno, no tiene importancia.-

Agarre la mesilla que se encontraba a nuestro lado y la acerque hacia la silla –Bueno, vamos a empezar, no lo he visto en la ficha, ¿tienes algún tipo de enfermedad? Que no sea psicológica- dije empezando a remangar el brazo de derecho para dejar al descubierto el brazo de Aki, entonces, me gire lentamente y empecé a colocarme unos guantes de látex. –comenzare con sacarte algo de sangre- tras eso coloque la cinta alrededor del brazo de Aki, para hacer visible la vena y agárrela jeringuilla –No dolerá- mentí para después agarrar un algodón y pasarlo con aquel liquido por donde se encontraba la vena –solo será un pinchazo- Dije antes de clavar la aguja con una sonrisa y empezar a recoger aquel liquido carmesí.

Me di la vuelta y empecé a poner el liquido en un pequeño recipiente y dejarlo de nuevo en aquella mesa -bueno, como estaba diciendo, ahora que tengo la sangre procederé con el experimento, pero antes, necesito unas pocas muestras más- tras decir eso, deslice mi mano por el pelo del pelinegro hasta agarrar un pelo y depositarlo en una pequeña bolsa, la cual cerré y la deje sobre la mesa antes de agarrar una especie de bastoncillo el cual usaría para coger una muestra de saliva y depositarla en otro pequeño recipiente –bueno, di ahh~- Bromee con una sonrisa mientras acercaba aquel objeto a su boca y mantenía mi cabeza lo suficientemente cerca de la suya como para escuchar su respiración a pesar de la poca distancia.

Sonreí cuando el pelinegro pregunto sobre mi experimento, aleje mi rostro del suyo, y me tome la libertad de poner mi piruleta entre los labios del pelinegro para que no interrumpiera mi explicación –Es fácil, ¿Qué pasaría si la gente se viera cegada por un insaciable deseo de conseguir algo? Irían a por ello hasta conseguirlo ¿no?- tras eso di unos pasos hacia adelante, y me di la vuelta hasta volver a mirar a los ojos del pelinegro –bien, ¿y que pasaría si cegamos sus sentimientos hasta el punto de que en lo único que puedan sentir es el deseo de conseguir esa “adicción”?- sonreí tétricamente sin dejar de mirarlo –Tranquilo, no te inyectare el virus… completo, solo la parte que estimulara la parte del cerebro en la cual se crean las “adicciones”, aunque esta normalmente es causada por cosas como la nicotina u otros componentes, aquí será debido a la inyección- Tras eso empecé a caminar hacia él.

-Si el experimento funciona, no solo podría partir de aquí para crear el virus, sino que también podría partir de tu sangre para crear una vacuna- tras eso saque la piruleta de sus labios, y empecé a caminar de nuevo –Imagínate lo que podría llegar a causar el caos, y cuando el mundo estuviera en las ultimas bastaría con mojar a los infectados con el antídoto y volverían en sí- sonreí mientras me alejaba con la piruleta en la mano hacia una maquina, y empezaba a toquetear botones –es muy sencillo, las personas se convertirán en puras marionetas bajo mi control en la sala de juegos que llaman “el mundo”- tras esos delirios por llamarlo de algún modo, conecte la maquina, la cual mediría sus pulsaciones y agarre la jeringuilla –Y tu podrás observarlo con el único precio de tener “hambre” de sangre de vez en cuando en el caso de que el experimento funcione- Tras eso coloque aquella piruleta entre mis labios y empecé a preparar la inyección que tenía que utilizar en el.

-Realmente no tienes de que preocuparte, lo peor que podría pasarte es la muerte, aunque, si no tienes ninguna enfermedad no creo que reacciones mal a la sustancia~- Dije alegremente como si realmente su vida no estuviera en juego o me importara lo más mínimo, aunque tenía curiosidad por saber más de él, ¿sería solo curiosidad por mi conejillo de indias o habría algo más?... tampoco importaba demasiado – y puedes llamarme Anima, Aki-kun- tras decir eso la jeringuilla perforo la vena de el brazo de Aki y la introducía por el pinchazo hecho anteriormente, mientras tanto, con mi dedo empezaba a mover la superficie del a jeringuilla para que el liquido empezara a entrar en el cuerpo del pelinegro –Bien Aki-kun… ¿Cómo te encuentras?- dije mientras sacaba la aguja de su brazo y me disponía a esperar si la prueba hacia algún tipo de reacción o simplemente no pasaba nada.